" El aceite borbotea en la sartén.
Allí he echado dos alcachofas acuchilladas.
He convertido a esas flores antiguas en corazones abiertos,
en carne viva.
Me he dedicado después a esperar que largaran la sangre
o el sudor, según se mire.
Luego he reducido una cebolla grande y llena de luz,
a polvo, a jugo, a numen.
Y otra vez he llorado.
Pero tan poca cosa no me amedrenta.
Me zambullo, con el jugo y las lágrimas, en el aceite hirviente
y cuando todo se impregna, paso una lluvia de arroz
de la caja a mi mano y de mi mano a la sartén
en donde bullen los zumos del dolor y de la dicha.
Y puedo esperar que los granos se hinchen.
Sé que soportarán ( igual que yo )
una hinchazón tres veces superior a su tamaño.
Sólo hará falta agregar agua o caldo, un baño que les permita
transitar por el infierno de la hornalla . . .”
Allí he echado dos alcachofas acuchilladas.
He convertido a esas flores antiguas en corazones abiertos,
en carne viva.
Me he dedicado después a esperar que largaran la sangre
o el sudor, según se mire.
Luego he reducido una cebolla grande y llena de luz,
a polvo, a jugo, a numen.
Y otra vez he llorado.
Pero tan poca cosa no me amedrenta.
Me zambullo, con el jugo y las lágrimas, en el aceite hirviente
y cuando todo se impregna, paso una lluvia de arroz
de la caja a mi mano y de mi mano a la sartén
en donde bullen los zumos del dolor y de la dicha.
Y puedo esperar que los granos se hinchen.
Sé que soportarán ( igual que yo )
una hinchazón tres veces superior a su tamaño.
Sólo hará falta agregar agua o caldo, un baño que les permita
transitar por el infierno de la hornalla . . .”
“ Arroz con alcachofas ” de María Teresa Andruetto
( Argentina / 1954 )
( Argentina / 1954 )