“ Mi alma es mi perdición ” decía Goethe .
Y muchas veces lo siento así .
Muchas veces es tanto el dolor que deseo ser una piedra
con tal de no poseer alma , sentimientos , sensibilidad . . .
Y trato de sujetar a mi corazón , que galopa como un caballo desbocado ,
preguntándome por qué no entenderá lo que mi cabeza trata de explicarle .
Pero . . . no siempre ocurre así .
Otras veces descubro en mí una energía que me llena de nuevas ilusiones
( como a " Cabiria " en el final magistral de la genial película de Fellini! )
y me siento capaz , otra vez , de volar
volar
volar . . .
y llegar hasta las estrellas !!
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