"Juan :
¿Qué tiene de malo dibujar lo que se quiere? Un dibujo perfecto, a la medida de nuestro sueño. . . la mía fue una época en que se podían dibujar los sueños. Esta de ahora. . . sí, es verdad, todos estos años estuve por ahí, dando vueltas a tu alrededor, viéndote crecer. Creí que ibas a ser igual a mí.
Corazón hombre :
Todos dicen que soy igual a vos.
Juan :
No, ¡qué vas a ser igual a mí! No es época para eso. En la mía uno podía comprender la historia. . . explicarla. . . uno podía. . .
Corazón hombre :
Dibujarla.
(Juan lo mira. Se escucha una sirena de barco)
Juan :
Mi barco se irá pronto. . .
Corazón hombre :
(Mirando el revólver) ¡Juan. . . por favor!
Juan :
(Le grita) ¡Por favor, qué! ¡No hay respuestas, Corazón! ¿Todavía no te diste cuenta? ¡No - hay -respuestas!
Corazón hombre :
Pero yo estoy lleno de preguntas. . .
Juan :
¡Porque sólo hay preguntas! Una pregunta sos vos mismo. En cambio una respuesta siempre es un dibujo. . . hecho por vos. . . por los demás. . . un dibujo hermoso y perfecto. . . ¡pero nada más que un dibujo!"
de la obra de teatro “Arriba corazón”
de Osvaldo Dragún ( Argentino / 1929 – 1999 )
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