Un día el caminante cerró con violencia una puerta
tras de sí , se detuvo y se puso a llorar . Luego dijo :
tras de sí , se detuvo y se puso a llorar . Luego dijo :
“ ¡ Estoy harto de esta inclinación , de este impulso a lo verdadero ,
a lo real , a la no aparente , a lo cierto ! ¿Por qué me persigue
precisamente a mí este acosador sombrío y apasionado?
Me gustaría tomarme un descanso , ¡ pero no me lo permite !
¡ Y cuántas cosas me sugieren la seducción del descanso !
Por todas partes veo jardines de Armida ; ¡ por eso sufre
mi corazón nuevos desgarrones y nuevas amarguras !
He de seguir avanzando , levantar estos pies cansados
y heridos ; a medida que avanzo , no tengo para
las cosas bellas que no han logrado retenerme
más que una mirada furiosa. . .
¡ porque no lograron retenerme ! ”
Friederich Nietzsche ( Alemán / 1844 – 1900 )
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