lunes, 20 de abril de 2015

Barcos


Nada nos ataba a la tierra

Ni fuego ni río ni árbol



Nada nos sujetaba al cielo

Ni cien nubes ni mil pájaros

Ni todas las estrellas con sus astros



Vagabundeábamos arriba y abajo

Aquí y allá . Ida y vuelta



Éramos oscuro barro y luz diamante

Éramos muy cerca y bien lejos

Éramos un ángel y un diablo



Deveníamos zigzagueantes

Sin temor y sin vergüenzas



Nos sabíamos finitamente eternos

¡ Qué destino el de los años !

Hacer de nuestras almas un barco anclado . . .






© laPeregrina







No hay comentarios:

Publicar un comentario