sábado, 11 de agosto de 2012

Lago Verde





"¿Con qué puedo retenerte?

Te ofrezco magras calles, ocasos desesperados, la luna

de los corroídos suburbios.

Te ofrezco la amargura de quien ha mirado

largamente a la luna solitaria.

Te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los fantasmas

que hombres vivientes han honrado en mármol:

el padre de mi padre muerto en la frontera

de Buenos Aires, dos balas a través de sus pulmones,

barbado y muerto, envuelto por sus soldados

en el cuero de una vaca; el abuelo de mi madre

-con tan solo venticuatro años- encabezando

una carga de trescientos hombres en el Perú, ahora

espectros en desvanecidos caballos.

Te ofrezco cualquier agudeza que puedan contener

mis libros, cualquier hombradía o humor en mi vida.

Te ofrezco la lealtad de quien nunca ha sido leal.

Te ofrezco ese meollo de mí mismo que he salvado,

de alguna manera: el corazón central que no

comercia con palabras, no trafica con sueños,

y está intocado por el tiempo, por la alegría,

por las adversidades.

Te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista

en el ocaso, años antes de que hubieras nacido.

Te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías sobre ti misma,

auténticas y sorprendentes noticias de ti misma.

Te puedo dar mi soledad, mi oscuridad, el hambre

de mi corazón; trato de sobornarte con

la incertidumbre, con el peligro, con la derrota."





Jorge Luis Borges ( Argentino / 1899 – 1986 )






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